Pregunta: ¿Qué sentimientos tienen sus compañeros y usted tras el terremoto?

Respuesta: Noto todo el dolor que los turcos sienten ahora mismo. Es uno de los desastres naturales más grandes en la historia del país y como jugador de baloncesto es difícil pensar en mi deporte ahora mismo porque mucha gente está muriendo y muchas víctimas no tienen casa con el frío que hace. Es una situación muy triste.

P: ¿Cómo se enteró?

R: Me levanté por la mañana y vi que tenía muchísimos mensajes, especialmente de mi familia y amigos. El primer terremoto tuvo lugar muy pronto por la mañana. No sentimos nada en Estambul, pero todo el mundo estaba hablando de ello y recibí muchos mensajes de gente que estaba en Europa o Estados Unidos preguntándome si estaba bien. El terremoto más grande sucedió a casi mil kilómetros de distancia y todo el mundo en Estambul está bien.

P: ¿Ha visto alguna imagen o ha escuchado algo que le haya marcado especialmente?

R: Algunos de mis compañeros y de gente que conozco aquí tienen familiares en la región, algunos incluso, por desgracia, han fallecido. Es una situación muy difícil y lo siento por ellos porque es algo que nadie puede predecir, que sucede de la nada. Es terrible.

P: ¿Cómo está reaccionando la gente en Estambul? ¿Cuál es el sentir en la calle?

R: La gente está unida. Ayer, por ejemplo, en nuestro equipo hicimos una recolección de ropa, material de primeros auxilios y comida para ayudar. Muchos edificios colapsaron y las personas se han visto forzadas a dejar sus casas sin nada haciendo mucho frío allí, con temperaturas negativas. En nuestra cancha y en el estadio muchos fueron a donar cosas. La gente está junta en esto, concienciada para ayudar.

R: ¿En momentos como este es cuando uno se da cuenta del poder que tiene el deporte a la hora de ayudar?

R: Es una gran plataforma para unir a las personas, para que la gente conozca información necesaria. El deporte es algo grande que une a la gente en momentos duros. Es muy útil para quienes están necesitados de ayuda en este momento.

P: ¿Cómo está la situación ahora en su club?

R: Estamos entrenando todos los días, pero el baloncesto no está en el foco. Muchos partidos han sido cancelados o pospuestos. Ayer supuestamente deberíamos haber viajado a Málaga, pero se canceló el choque. También nuestra liga el fin de semana ha sido pospuesta. No sabemos cuándo volveremos a jugar, de momento solo podemos entrenar y esperar a que vengan tiempos mejores.

P: ¿Qué aprende uno cuando algo así sucede relativamente cerca de donde vive?

R: Aprendes a estar agradecido por cada día, por la oportunidad de vivir con normalidad porque nunca sabes cuándo algo así puede suceder. Es una suerte poder estar vivo y tener una vida normal.

P: ¿Cree que va a ser complicado para usted mentalmente jugar y hacer vida normal cuando tenga que volver a las canchas?

R: Ahora mismo no pienso en jugar. Cuando las cosas mejoren y la gente reciba toda la ayuda que necesita, podremos centrarnos en el baloncesto y será más sencillo.

Carlos Mateos Gil