Pese a caer eliminada en la primera semifinal, aunque batió su registro personal con una marca de 9:02.00 que le valió para ser octava en su serie, considera que ha salido fortalecida anímicamente "con una mayor confianza personal para poder luchar por el sueño de los Juegos".

García se planteará la temporada estival pensando en dos distancias, los 1.500 y los 5.000 metros, sin decantarse previamente por ninguna de las dos, siendo consciente de la dificultad que entraña lograr las mínimas olímpicas en ambos casos, 4:04.20 y 15:11, respectivamente.

La corredora del FC Barcelona, que dio la gran sorpresa en el Nacional, imponiéndose en la final de 3.000 metros marcada por la igualdad, considera "más factible, sin olvidar la enorme dificultad", lograr el objetivo en los 5.000 metros y siempre aprovechando el sistema de puntos a nivel mundial.

El hecho de no contar con una referencia clara, en cuanto a marca, en los cinco kilómetros, le puede llevar a intentar buscar el registro en alguna prueba de carácter internacional, ya que ha comprobado "la gran diferencia entre competir en este tipo de citas y las carreras a las que siempre he estado acostumbrada en España".

Sobre su participación en el campeonato de Europa, que suponía su debut en este acontecimiento en categoría absoluta, la discípula de Uriel Reguero tiene "sentimientos encontrados, porque por un lado queda la satisfacción, pero también la pequeña decepción porque el resultado no fue el esperado, por estar convencida que en las piernas tenía una marca mejor para aspirar a la final", señaló.

Sin querer "buscar excusas" García cree que le perjudicó el tropiezo que tuvo con una rival a falta de 400 metros para el final de la carrera "después de haber gestionado muy bien tácticamente la prueba".